A casi un mes de tu marcha, me doy cuenta que nunca estuvo entre mis planes seguir sin ti. Que hoy es 5 de Abril, pero aún vivo en ese maldito 18 de Marzo. Como si de un bucle se tratara, del que no puedo salir.
Que tú allí, entre las espesas nubes y yo, aquí, justo donde me dejaste; inmóvil, casi inerte. Tocando todo lo que reproduce tu presencia. Pero sin ti. Con mi corazón lleno de cada uno de los te quiero que ya nunca podré decirte, y ahí, es donde me atrapa la realidad.
Te fuiste un 18 de Marzo y desde ese día una parte de mí, te sigue esperando.
Hay personas que nunca se van del todo.
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