-nada es lo que parece, pronuncias.
-Nunca nada fue tan claro como ahora-
Pienso en la unión de momentos, en tí y en mí. Pienso en el estrecho papel donde escribimos lo que queríamos. ... qué quieres tú ahora?
He dejado de ser la que era. Ahora dibujo puntos y finales donde antes vivía una pausa ...
A veces las pausas se vuelven en tu contra.
Y, a veces, hay puntos y finales que rompen la historia.
Repito:
Nunca nada fue tan claro
como ahora.