Ya no eres tú, sino que ahora hay otro tú; otro el que estira mis labios hasta dejarlos con una curvatura ovalada llena de un algo dulce.
Cruzas miradas con toque tenue. Miras mi boca, piensas en ella y en todo lo que has dejado de saborear desde ella...
un tú
sin ti
que
me llena
de mí.