Parecía un día normal. Los dos en la misma habitación formando silencio. Nada nuevo. Miradas que vamos cruzando, guardando en cada una un pensamiento que nunca termina mezclándose entre aire.
Pienso que no me afecta su distancia.
-Si no está, todo esta lleno de vacío-
Rara sensación. Una continua contradicción que me atrae y me aleja a la vez.
Pensé en voz alta...
-¿En qué piensas?, dije casi susurrando.
-En ti, dijo con voz tajante.
Parecía un día normal,
sin embargo,
el silencio empezó a romperse.