No hay salida, hay pensamientos que siempre me siguen, hay sensaciones que quiero borrar y que por alguna extraña razón siguen ahí, dentro de mí, y quisiera pisarlos o quemarlos con algún fuego rápido algo que destruya desde la primera y la última palabra que remueven mis neuronas, y ahora desde la soledad de la noche siento que me faltas tú, tú y la necesidad de gritar que esta vez necesito que alguien me sostenga y no me permita caer de nuevo, mis pasos se tambalean y mis pies sin embargo los noto de un plomo pesado que no me permiten avanzar...
en mitad de un laberinto.
justamente en medio de la nada y con ganas de saltar hacía el todo pero sin saber el cuándo de la acción, sin saber el manifiesto que he de hacer para que por una vez me encuentre salvada.
y respiro deprisa, sacando mi aliento quizás algún día llegue hasta tu acento, quizás ese día encuentre la salida.
me identifica muchisimo tu texto hoy querida amiga... ausencia, soledad, necesidad...
ResponderEliminarUn enorme beso con gotitas de agua!
Ahora mi saliva cobra virtuosismo, penetran tus palabras en mis oídos a través de una amalgama de neuronas apretujadas.
ResponderEliminarQuerida, no me niegues tu presencia. Pronto serás parte de tus palabras y con ello llegaré hasta tí...
sigue intentandolo...siempre hay salida Leo...besos
ResponderEliminarleo: La salida ya casi la tienes al borde de la mano. Buscala bien.
ResponderEliminarUn beso de Espronceda