...

...
en lo distinto está la esencia

domingo, 21 de noviembre de 2010

Stop

Sentirte odio seria darte demasiada importancia y para mi las cosas importantes me hacen sonreír de una manera tan sencilla que tú nunca pudiste descubrirla y ahora lo sientes tan dentro de ti que ya ni tus gestos de suplica se hacen hueco en mis ojos pues he sacado todo el odio y toda rabia que fui creando. He sacado el dolor guardado liberándome 100% de todo miedo.

He recordado todos los días que viví en una guerra sin armas por mi parte. He vuelto a revivir ciertos momentos de amargura que tú me entregaste. Tenía miedo al día de un encuentro involuntario, miedo a enfrentarme con todo lo que guarde en el cajón de recuerdos olvidados, todos aquellos que me hicieron llorar durante demasiado tiempo. Ahora ya nada de eso me afecta, no de la forma que temí será el tiempo que nos da fortaleza, será mis ganas de seguir sin mirar hacia atrás será que las heridas poco a poco se van sanando y todo vuelve a tener un color vivo...no lo sé con exactitud ahora no sé qué me hizo mirarte de frente mientras me crucé contigo aunque esta vez no sentía nada, ni siquiera te veía como el monstruo que fuiste, nada, no paso nada ningún sentimiento de terror, ni miedo, no sentí angustia ni ganas de salir corriendo, nada. Volver a encontrarme contigo y seguir caminando con la cabeza alta dado pasos llenos de coraje ajena a toda palabra de lamento pues ahora caminamos en caminos paralelos sin punto de inflexión ...aún hay pesadillas, aún hay cicatrices alrededor pero ya nada me quita mi felicidad.

4 comentarios:

  1. Ahí, ahí!! hay que seguir con la cabeza alta y pisando firme.
    Niña lo mejor está por venir.

    Besitos

    ResponderEliminar
  2. Bien! La frente en alto. Hay que estar bien, y seguir viviendo, quién te dice, tal vez si tenemos buenas vibras y sonreímos atraigamos a alguna persona mejor.

    ResponderEliminar
  3. "...ahora siento que no me ha dolido
    ahora sé que el olvido jugó de mi lado..."

    perfecto Leo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. ¿ Sabes ? Me creo que la protagonista de tu historia ha podido sufrir, incluso llorar, pero no me creo que haya odiado. Por lo que he ido conociendo de su historia y de su personalidad no es capaz de odiar al ingrato. Ya se que del amor al odio solo hay un paso pero es un paso muy grande y ciertas personas afortunadamente nunca lo dan. Felicito a tu personaje por haber conseguido la indiferencia. Pensaba que nunca lo conseguiría.
    Un beso para tí y otro para tu personaje.

    ResponderEliminar

...cada palabra es mitad de quién la pronuncia (tuya) ... y la otra mitad es de quién las escucha....estamos unidos entre palabras...