La vida nos enseña a disimular lo que nadie quiere ver en realidad. Hay cosas tan complicadas que duele imaginar lo que puede llegar a pasar y así voy disimulando que hay lágrimas que duelen y a su vez el miedo agota mis ganas de seguir luchando algo que esta fuera de mis manos y me hace parecer frágil como una pluma contoneándose al leve suspiro del aire cuando la roza, frágil como mi corazón de hojalata que necesita una varita magia para que no se vaya, para que no pierda el ritmo marcado ... en un instante todos los recuerdos vuelven a la mente como si estuvieran vivos de nuevo indicando que una vez más tengo que tener presente que todo se transforma y un cuerpo un día sólo sera un alma.
uno mismo
-
Enamorada
de mí
y quizás
también de ti.
Yo,
en un hilo,
sujeta por mi
misma.
Quieres ser mi sombra.
No quiero que lo seas.
Que no creo
en las medias p...
Hace 7 años
Me dejas sin palabras quilla.
ResponderEliminarMe encanta leerte porque tu prosa conecta muy bien con cierto gusanillo hiperactivo que habita en mi cabeza, el pobre es tartamudo y le cuesta mucho hacerse entender, cuando se encuentra con tus palabras, asiente con un gesto de alivio y descansa.
tan acostumbrados a disimular, hasta que recordando se revive...
ResponderEliminary otra vez, volvemos a lo mismo. y que mas da.
Un abrazo.