despedida con sabor a navidad

son dificiles todos los años, complicadas e incluso molestas, pero este año parece que todo lo que gira a mi alrededor es diferente, parece que he encontrado el equilibrio entre lo mundano y lo humano, entre la realidad y la ficción, y ahora desde lejos puedo sentir como me da cierta alegría tener que vivir de nuevo otra navidad, aunque me llene de recuerdos y momentos claves por los que no quiero volver a pasar, pero la vida es una multitud de vivencias y reflexiones a las que tenemos que enfrentarnos para continuar con nuestra vida.
parece fácil, pero no lo es, nunca lo es. Cruzarte con cada persona y su sonrisa forzada para decir las palabras repetidas una y otra vez, esas que se golpean en nuestro interior y nos planteamos miles de veces si realmente se dice con sinceridad y pasión, pasados unos días ya ni analizas nada, porque tú también te ves sumergida en la aparecía de la navidad, gente alegre, contenta, disfrutando de cada momento pero es así realmente? ... no lo sé, y ahora tampoco quiero saberlo.
Después de estar meses fuera de mi tierra, toca volver por obligación o porque no, por esa aparencia, pero la otra cara de la moneda te indica que echas de menos lo que dejaste, y lo que querías olvidar por fín ha madurado en tu interior, quieres volver para comprobarlo en tu propia carne, volver a saborear cada esencia dejada atrás, ahora sabes que nada golpeará tus sentidos porque cada uno de ellos han ido fortaleciéndose dentro de tí y fuera de tu alcance.

...siempre hay una despedida por medio que te indica que sientes más de lo que creíste, siempre hay una distancia entre personas que te importan, y el pensamiento de cuando vuelvas estará todo como lo dejaste o algo habrá moldeado cada mente, pero la vida no se trata de pensar cada cosa, se trata de vivirla y debo correr ese riesgo, ir y volver, volver para ir de nuevo, querer tener cerca lo que tienes lejos y acercarte más cuando estás al lado de la luz.
....así es la vida.