Despiertas. Miras desde lejos. Pasan las horas (escuchas un tic tac insaciable). Te mantienes entre la distorsión del día o quizás te mantiene el deseo de volver, analizas el día, llueve y el frío te crea un suspiro roto, corres, dejando el recuerdo que te separa lejos de tí. De pronto sientes algo más que te paraliza y todo a tu alrededor continúa, tú no lo haces, no quieres seguir un camino que no te abriga, no quieres permanecer distante hasta de tí misma...
De nuevo caes en mitad del día
recuerdas que ellos te esperan,
su alegría,
sus abrazos,
...respiras pausadamente
vomitando tu angustia
pues siempre hay un camino
para volver a casa.
recuerdas que ellos te esperan,
su alegría,
sus abrazos,
...respiras pausadamente
vomitando tu angustia
pues siempre hay un camino
para volver a casa.
Dónde está el tuyo?
ya mismo...,
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