Despertando...

Despiertas y en tu mente pasa la misma voluntad enfermiza de no saber nada más que lo que ya sabes de ti misma, no quieres tener más información, no quieres contrastar con "otros" para que el resultado de tu análisis sea el mismo y tus ilusiones, las pocas que te quedan, vuelvan a romperse de la forma más destructiva.

Despiertas y vuelves a quedarte ausente ahora parece que el mundo y sus problemas no te interesan, nada te interesa y vuelves a quedarte sentada con la mirada perdida debatiendo para tus adentros por qué a ti? por qué ahora? ... no importa demasiado la respuestas vacías que te des para poder seguir fingiendo delante de los demás no hace falta hablar para expresar que intentas que no noten tu miedo interno, tu falta de aliento ante pensamientos constantes que intentan derrotarte y buscas tu armadura vieja, la que una vez dejo de hacerte falta, ahora todo ha cambiado de nuevo aunque nada es nuevo, tus sensaciones se repiten tus sueños rotos y este cansancio en tu pecho te indica que ese "titulado" tiene razón y que tu apreciado corazón va quedándose en modo de stand by... pero en realidad poco te importa, sólo quieres que no te den golpecitos con miradas opacas diciéndote miles de cosas sin hablar sólo quieres mantenerte feliz con el día de hoy sin tener que preocuparte de si mañana volverá a salir el sol ante tus ojos levantarte sin hacer rituales delante de nadie y para nadie o quizás sólo para ti misma porque te lo debes y así lo sientes (...)

Despiertas de miles de sueños, demasiados, sueles soltar tu mente llena de fluctuantes emociones que recorren tu cuerpo todo parece tan real que cuando amanece de pronto tus ojos se abren del mundo de los sueños y sin más hoy decides que no quieres levantarte no quieres gritar sin voz no quieres mover ficha sino ganar un día sintiéndote bien tal y como antes.