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en lo distinto está la esencia

domingo, 5 de septiembre de 2010

detrás del tiempo



Una estación de tren; mirando el gran reloj de la sala comprendí que el tiempo se agota, que el día odiado se convirtió en el presente, aún no quería llorar, no delante de él. Mantenía mi sonrisa junto con mis ojos brillantes observando al mismo tiempo que las manecillas de aquél reloj iban mordiéndome desde dentro hacía fuera; a lo lejos un silbido penetro en mis oídos "el tren", de pronto no era capaz de pronunciar palabra, apenas unos movimientos leves un abrazo fuerte pero no lo suficiente y el beso más suave y rápido...todo fluyo rápidamente tanto que sentí un "te quiero" tan fuerte y tan intenso que no salio de mis labios y ese "cuídate, buen viaje" mientras permanecía paralizada delante de la ventanilla...ahora aquí sentada quisiera que el tiempo pasara igual de rápido que en aquél momento, cuando el vacío me invadió por su ausencia.

Recuerdo que tras llegar a casa mis lágrimas empezaron a salir aunque dentro de mi sentía tanta alegría al pensar en él que el desconcierto del momento se apodero de mi y el llanto fue risa y la risa lágrimas de tristeza.
He guardado una parte de él, vivo mis días aunque voy detrás del tiempo deseando volver a verlo.

4 comentarios:

  1. Leo: precioso texto. Utilizas la tecnica de la narración con gran maestría. Texto con exposición clara, sensible, concisa, suficiente para transmitir el momento y las sensaciones vividas.
    Felicidades!!

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  2. espronceda gracias por tus palabras, con comentarios asi me quedo feliz y satisfecha al saber que quién me lee puede de alguna manera sentir lo que quiero emitir
    un beso enorme

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  3. Pufff!!!!
    ¡¡¡¡Menuda despedida!!! Creo que es la mejor que he leído nunca. Me encanta. Casi dan ganas de marcharse porque alguien sienta algo parecido a eso…. Es la hostia. Bueno, realmente la hostia ser capaz de contarlo.
    Gracias, es GENIAL

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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...cada palabra es mitad de quién la pronuncia (tuya) ... y la otra mitad es de quién las escucha....estamos unidos entre palabras...